miércoles, 15 de agosto de 2012

El cuerpo aquí y la cabeza en otra parte



Me gusta cuando empiezas a desnudarme quitándome el cabello sobre la cara. Que sigas despojando mis orejas de joyas inoportunas. Después los besos, apenas simulados. No cierras la puerta, pero sí las persianas. La penumbra siempre ha sido nuestra aliada. 

Poca cosa es no verte cuando tú deseas. Un par de días a la semana bastan. No te pregunto cuándo volverás, porque no me importa. 
Elijo que me digas que me quieres sólo cuando nos despedimos, antes no.
Prefiero que tus amigos piensen que soy guapa, pero tú no. A ti no te permito decirlo. Permitido tienes tantas otras cosas, que aprovechas antes de callarnos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario