Un no sé qué de qué se yo
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Foto de Pau |
Tengo hambre de mí. Voy a morderme las uñas una por una, disfrutando su crujir como se disfruta el crujir de las cucarachas al ser pisadas. Voy a masticar mi ser hasta que me duela la carne y arda el tacto. Voy a sedarme con saliva añeja y voy a dejar de sentir. Voy a morder hasta llegar a los dedos, la semilla de los dedos, los huesos triturados. Mis manos dejarán de ser mías y serán de mi boca, las muñecas cosquillearán en mi garganta como erótico preludio del placer. Seré una Venus antigua, mutilaré mis pechos, mi vientre y mis piernas. Seré un ser asexuado, medio ser. Husmearé en mi cuello y saborearé cual caramelo el lóbulo de mis orejas. Seré calva, sorda, incapaz de oler. Voy a cerrar mis dientes sobre el último beso y mi lengua acariciará lo que quede de mí. Voy a saciarme de mí. Sólo mis ojos quedarán para ver(¿me?). Voy, voy, voy.
o, como un piano sin dientes, como un tranvia llamado asombro... así me quede. Me gustó mucho, no comento nada, sólo felicitaciones, bonita imaginación, costilla intacta la de algun@s...
ResponderEliminarFue una cosa rara, después de escribirlo me quedé unos segundos hueca. Me comí, literal y literariamente. La antropogagia como tema del erotismo me fascina y quise intentar algo semejante.
ResponderEliminarGore
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